Qué puede ofrecerme la investigación clínica?

La finalidad de un estudio (ensayo) clínico es determinar si un tratamiento en particular es mejor que un tratamiento existente. En la mayoría de estudios clínicos actuales, los pacientes que participan reciben de manera aleatoria el tratamiento nuevo o el tratamiento ya existente: es lo que normalmente se denomina como estudio clínico randomizado. En general, siempre se espera que el tratamiento nuevo proporcione más beneficios (en términos de una mayor eficacia y/o menor efectos indeseables) que los tratamientos existentes en el mercado para una patología determinada.

Un estudio clínico necesita la aprobación de un Comité Ético de Investigación Clínica el cual garantiza que el estudio cumple con todos los requisitos éticos y legales vigentes. Dichos requisitos superan a menudo la calidad exigida a la práctica clínica estándar. Las personas que participen en un estudio clínico tienen que cumplir con estrictos criterios de selección y un estricto protocolo de seguimiento tras la administración de un nuevo medicamento. Cada persona que quiera participar en un estudio clínico debe expresar voluntariamente su intención de participar en el mismo (consentimiento informado). La participación en estudios clínicos es por lo tanto voluntaria.

El consentimiento informado nos permite, de igual manera, la recogida y conservación de muestras de tejidos que normalmente se desechan al final de ciertas cirugías de cataratas, vítreo, extracción de membranas retinianas... Estas muestras de tejidos encierran a menudo información valiosa sobre el estado de su ojo.

El coste de la mayoría de estudios clínicos es elevado y en su mayoría es financiado por la empresa productora del medicamento con el fin de obtener una licencia para su comercialización en el futuro.